sábado, 16 de junio de 2007

EL PLACER DE DESCUBRIR, Richard Feyman

Acabo de revivir un sentimiento de placer que hacía un tiempo que no sentía.

Estoy en la T4 de camino de Israel para ver una empresa de conformado electromagnético. En los viajes leo bastante y esta vez me he traido un número de Temas de Investigación y Ciencia sobre fenómenos cuánticos que me ha regalo mi padre, Temas 31.

El primer artículo hace resumen sobre los grandes que iniciaron esta rama de la física a principios del XX, sin la cual hoy el mundo sería otro. Desde Bohr, Pauli, Shörindger, Heisenberg... Luego se mete hasta el futuro ordenador cuántico

Al leerlo me he ido sumergiendo poco a poco, sitiendo la emoción de descubrir un mundo nuevo, la búsqueda..y me han entrado unas ganas terribles de irme al CERN.

A pesar de haberme levantado a las 5 de la mañana (ya sabéis lo que eso es para mi los que me conocéis), mi cuerpo esta despierto, emocionado porque porfin voy a descubrir un poco de un mundo que desconozco pero que me parece tan mágico. La respuesta a muchos por qués quizás.

Y entonces he recordado porque quiero trabajar donde estoy. Lo siguiente que se me ha ocurrido es pensar en el grupo de ideas sobre cómo hacer para que este sentimiento (motivación intrínseca por el descubrimiento) nos vuelva con esta fuerza para renovarnos cada cierto tiempo.

A quien me lo pida le dejo el número, cuando termine, porque es complejo y me costará terminarlo.