miércoles, 23 de mayo de 2007

OPORTUNIDADES Y ACCION

Tenemos que crear oportunidades, más que identificarlas o buscarlas. El valor de oportunidad varía durante el proceso de creación: aumenta a medida que se va elaborando, siempre que el beneficio se vaya haciendo más cierto. Podemos incrementar el valor de oportunidad elevando el beneficio al que da opción y/o disminuyendo el riesgo (haciendo más probable la posibilidad de hacer realidad esa opción).

Propongo que nos veamos más como creadores de oportunidades, “Oportunadores”, que como oportunistas (aprovechadores). El oportunador crea oportunidades, las desarrolla activamente (ACCION). El oportunista, en cambio, busca aquellas oportunidades que optimizan el esfuerzo (mínima acción).

Y vamos llegando, ¿qué es el pim-pam-pum sino acción?. Bueno, algo más, acción inmediata, acción resuelta, acción sin obstáculos… La acción, en este sentido, implica criterio, olfato, selección, priorización, creatividad vertical, perseverancia activa. Y sí, es esforzada.

Así que ánimo a los oportunadores del sosteinómetro!!!

OPORTUNIDADES Y VALOR

OPORTUNIDADES Y VALOR

Releyendo la visión tras nuestra reflexión estratégica, lo que queremos es CREAR OPORTUNIDADES que tengan VALOR en nuestros mercados y en la sociedad.

¿Qué es una oportunidad? . Es un beneficio posible, una opción de generar beneficio. Ahora bien, la oportunidad tiene un valor en sí misma independientemente de si llega o no a materializarse en un beneficio cierto. Es el “valor de oportunidad”, que depende, por una parte, del beneficio al que me dá opción de acceder y, por otra, de cuán probable y costosa se juzgue la posibilidad de generar beneficio.

La cultura de las oportunidades empieza por aquí: tenemos que valorar las oportunidades en sí mismas. Y venderlas, primero internamente como decía Bea, porque crearlas es esforzado y requiere recursos. Luego fuera; porque hay un mercado de oportunidades. Porque nuestros clientes también compran oportunidades, quieren tener opciones de generar un beneficio (SI, al final resulta que nuestros clientes compran posibilidades, expectativas, humo, intangibles… y, nosotros, empeñados en venderles tangibles).

Ahora podemos precisar un poco más lo que queremos: CREAR OPORTUNIDADES con elevado “VALOR de oportunidad”.